Los socialistas catalanes condenan con CUP, ERC y CiU «la represión policial violadora de la democracia»

El fervor constitucionalista del PSOE se le acaba al cruzar la demarcación catalana. Pese a las palabras de su portavoz José Luis Ábalos ayer mismo en defensa de la Constitución, los socialistas catalanes acaban de votar en la Diputación de Barcelona para «condenar la represión policial contra las personas que participaron en el 1 de octubre, en una represión injustificable que ha vulnerado los derechos fundamentales y los libertades civiles que definen toda democracia».

El comunicado al que se suma el partido de los socialistas en Cataluña, va a más. En un texto aprobado de la mano de todos los partidos golpistas, añaden que «rechazamos enérgicamente la intimidación y la violencia extrema de las actuaciones de los cuerpos policiales del Estado español a lo largo de la jornada, que han conmocionado al conjunto de la sociedad catalana».

El PSC ni tan siquiera pone en duda los datos de heridos facilitados por las asociaciones separatistas y aclara que «nos solidarizamos con los 893 heridos -según los últimos datos-«. Las evidencias de víctimas que no lo eran no les importan. La defensa de los policías nacionales y guardias civiles tampoco. Los socialistas avanzan en su declaración y firman junto con la CUP, ERC y la CUP todo un manifiesto de respaldo a los golpistas en las calles de Cataluña: «Celebramos y remarcamos la actitud pacífica y democrática que la ciudadanía catalana mostró en todo momento».

El comunicado no sólo cobra importancia por el momento en el que se realiza y la compañía de todos los partidos golpistas. Es que, además, se realiza después de un llamamiento expreso del Rey de España de condena al comportamiento ilegal de «determinadas autoridades de Cataluña», que «de una manera reiterada, consciente y deliberada, han venido incumpliendo la Constitución y su Estatuto de Autonomía, que es la Ley que reconoce, protege y ampara sus instituciones históricas y su autogobierno». El Rey añadió que las decisiones que ha ido tomando la Generalitat con esa finalidad, «han vulnerado de manera sistemática las normas aprobadas legal y legítimamente, demostrando una deslealtad inadmisible hacia los poderes del Estado» al que representan en Cataluña. Con ese propósito, ha subrayado, «han quebrantado los principios democráticos de todo Estado de derecho y han socavado la armonía y la convivencia en la propia sociedad catalana, llegando ─desgraciadamente─ a dividirla». El resultado, ha incidido, es que «hoy la sociedad catalana está fracturada y enfrentada».

Para los socialistas catalanes, la versión es exactamente la contraria que la expuesta por su Majestad el Rey de España.